domingo, 24 de junio de 2012

Jito de Escarandi-Tresviso.

    Esperando hacer una gran ruta, soñando toda la noche con ella, me levanto a las 8;35 rápido y miro por la ventana y disgusto. Estaba todo nublado, el suelo mojado ya que llevaba lloviznando toda la noche. Me puse de muy mala leche, le tenia muchas gana a esta ruta. La tenia en mente desde el día que vi unas espectaculares fotos en el blog  39 por 28 Altimetrías de Montero.
    Despierta Tito y me dice que tranquilo que el sol y la nubes van a negociar para que estas se levanten y nos dejen hacer la ruta. Con esta pampirolada me voy para la calle, le doy los buenos días al dueño del hotel, un señor mayor el cual me comenta que este tranquilo que dentro de un rato despeja. Pues no se yo, la cosa para mi esta para que empeore.
    Esperando que mejore nos vamos a desayunar a Arenas de Cabrales, a ver si mientras se levanta la niebla y podemos ponernos a la faena. Nada mas terminar y al salir a la calle la nubes están más arriba, esto ya empieza a mejorar.
    Nos vamos cuatro kms más allá para que así nos salgan 60 kms. más o menos de ruta.
    Pues resulta que el sol y las nubes habían negociado. Según hacíamos kms las nubes se iban para arriba y el cielo se iba abriendo. Con el dilema llegamos a Poncebos, final de la ruta del Cares,  y esto se pone bonito y cuesta arriba. Empezamos con unas pendientes entre el 8 y el 14% durante los cuatro primeros kms. para suavizar ya a poco de llegar a Tielve.
    El paisaje es precioso, la carretera estrecha en buen estado pero sinuosa. Pasados Tielve baja bastante la pendiente y nos movemos entre el 5 y el 6% asi unos 6 kms. Hay algo de trafico pero de ciclistas solo nos cruzamos con dos.
    En la lejanía y en lo alto se ve Sotres  con unas pedazo curvas y una pendientes que se muere la perra. Estaríamos sobre dos kms entre el 12 y el 17%, madre mia como se ponía el asunto, y todavía tenia que llegar los peor.
    Ya entrando en el Pueblo la pendiente cesa y tomamos un respiro. Espero que llegue Tito, pero este no llega. Me doy la vuelta a buscarlo y nada más que empiezan las encarnizadas pendientes me encuentro con él. Va andando,  se le ha roto la cadena.
    Nos dejan un troncha-cadenas  y no hay manera de arreglarlo. Nos tomamos una caña con limón para haber si nos da una luz o nos aclaramos. Hacemos otro intento y nada de nada. La verdad creo que debemos ser los dos peores mecánicos que hay en el mundo. En esto la dueña del Hotel-Restaurante Cipriano, que nos había dejado la herramienta nos dice que tiene que bajar dentro un rato a Arenas y que nos lleva.
    Así que yo continuo en solitario los 11 kms. restantes que quedan de ruta. Menos mal que habia descansado por que lo que había al salir de Sotres no me lo imaginaba. Estaba el demonio vestido de carretera en la impresionante pendiente que había en los dos siguiente kms. Había tramos que me llego a picar el 20%. Llego arriba y tuve que parar para coger aliento. Ya solo quedan dos kms y pico para llegar al Jito de Escarandi. Llaneo y subo por una pendiente entre el tres y el cuatro por ciento por la zona que le llaman el Caballar. Desde aquí ocho kms de descenso para llegar al pintoresco pueblo de Tresviso y final de la ruta.
    Saco una cuantas fotos, me bajo hasta donde acaba la carretera donde después continua una pista-camino que lleva a la Hermida. Subo la empinadas cuestas del pueblo para partir raudo y veloz pues  las negociaciones entre el sol y la nubes habían acabado. A nada de salir de Tresviso como sobre un km miro para atrás y ya no lo veo estaba tapado por la niebla. Según asciendo al Caballar me alcanza la niebla que me acompaña hasta llegar a Sotres. Hay un tramo que tengo que ir muy despacio pues entre la niebla y lo agüeros que hay en la carretera te puede pasar cualquier cosa. Ya despues en Sotres me dicen que eso es debido a una riada que hubo hace unos años y esa parte de la carretera la destrozo.
    Desciendo a toda leche, el piso es bueno y se agarra bien. En menos de media hora estoy en Arenas.
    Llegado al punto de partida me encuentro a Tito de limpieza matando el tiempo en el coche. Le dejo que termine mientras me cambio.
    Y como toda buena excursión requiere una buena comida. Asi que paramos en pueblo que no recuerdo el nombre a diez kms de Cangas. Fabada y chuleton para el cuerpo mientras hacíamos  cuenta de la próximas  excursiones.


Ya a las 9 de la mañana desde la ventana de la habitación esperando que aclare el día.

Arenas de Cabrales.


Poncebos.

Salida de Poncebos y esto se pone patas arriba.

Rió Cares.







Puente en Tielve.


Tielve.



Camino Sotres.





Arriba Sotres.

Curva con el 17%

Dejando atrás Sotres.

Tramo al 18% después de dejar Sotres.

El Caballar.



Descendiendo para Tresviso.








TRESVISO.

Fin de ruta.



Aquí se supone que es el alto del Jito de Escarandi, es donde el garmin marcaba la maxima altura.


   Aunque aquí tenemos que volver para septiembre, que es en esta época donde dicen los asturianos que el tiempo esta asegurado para que Tito termine la ruta.

1 comentario:

  1. que precioso sitio, y vaya aventura que pasaste a cuenta de que tu amigo tuvo la rotura de cadena, me imagino subir y bajar por esos lugares solo, y con niebla¡¡¡¡¡¡ bueno ricki me alegra verte, ya que en el pueblín no nos vimos mucho, un besooooo hasta pronto

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