Por la senda del pozo de la FERVENCIA.

   En un día más propio de otoño que de verano, partimos en el turismo de Tito dirección Rabanal del Camino. 

    Somos de la partida Tito, Toño, Jazz y yo. En Rabanal la cosa esta fea y esta lloviendo. Nos vamos al mesón a tomar un café y a esperar si las nubes se disuelven. Yo creo que no,  pero Tito el jefe de exploradores,  piensa que en un rato escampa y podemos hacer la ruta sin problemas.

    Estamos como lo peregrinos que rulan por Rabanal, expectantes en que la nubes se vayan, pero a estas no les da la gana de marcharse.

    A esto de la 10:30 para de llover, aunque las nubes siguen estando allí, y en todo el contorno.

    Ponemos los chubasqueros y para adelante. No llevamos ni diez minutos de camino y el agua aparece para ser nuestra compañera de ruta, a excepción de diez minutos, las cinco horas que duro la travesía no paro de llover y llover y volver a llover.

    Pero estas rutas de senderismos a pesar de lo molesta de la lluvia tienen su encanto. Te topas con unos paisajes diferentes, con un color y hasta un aroma distinto.

    La zona ya la conocemos, hace menos de mes y medio rodamos por pistas y caminos con las MTB.

    Esta vez partimos de Rabanal del C. dirección La Maluenga, por unos caminos y senderos esplendidos. A partir de allí no dirigimos hacía  el prao de la Molina, para bajar hasta los 1150 mts. aproximadamente del bello salto de agua de la cascada de la fervencia.

    Salimos del pozo por una pista muy empinada rumbo Matavenero, subimos un buen rato para después coger otra pista dirección Focebadon, donde llegaremos y nos tomaremos un refrigerio.

    Pues tentempié y con la lluvia cruzamos la carretera, y caminamos por pistas forestales que no llevaran al punto de partida, Rabanal. del C.

    Son las tres y media de la tarde y deja de llover,  el cielo empieza abrirse de nubes. Así que como no llueve.  pues vamos a mojarnos por dentro con unas cervecitas en uno de los bares del pueblo.

    Particularmente he llegado cansado, la ruta es muy llevadera, no es para nada dura, pero hacia más de año y medio que no me metía en el deporte del trekking y la "natación ". La lesión de las contracturas parece que ya va pasando, hoy solo me molestaron en las subidas pronunciadas.

    Así que si estas molestas contracturas pasan ya de una vez, habrá que hacer muchas de estas. Una en invierno cuando haga mucho frió

, por que en este oculto lugar, lo mismo se para el tiempo contemplando la cascada helada.