Subida a los Lagos de C.

    Pues lo que iba a ser mi tercera marcha a los Lagos se convirtió en la tercera subida a los Lagos de Covadonga.
     A las ocho y media llegamos a Cangas de Onis y nada más llegar empieza a llover, y asi estaría un buen rato. Menos mal que sobre las diez y pico no llovía y nos dejo salir del hotel a tomar  unas cervecitas por el pueblo. Cenamos y la cosa quedo tranquila, el cielo estaba cubierto pero no llovía, así que si aguantaba así mañana saldríamos. Si llovía como llevaba diciendo desde que los pronósticos anunciaron lluvia, no saldría
    .A las siete y media suena la alarma miramos por la ventana y llueve que te llueve, con el cielo cerrado con pocas ganas de parar. Pues con este percal decidimos que no nos movíamos. Fuera se veía ciclistas en nuestro mismo hotel que se preparaban para marchar, otros como nosotros miraban al cielo y se volvían a la cama. Yo lo tenía muy claro, yo con lluvia ni me muevo. A parte del frió y mojarme, yo a las bajadas con agua les tengo pánico y si a eso le añado que se me mojan las gafas y no veo, y si las quito menos. A si que en el hotelito a dormir un poco más, desayunar y después sin prisas a ver lo que se podía hacer.
     Sobre las diez nos vamos Oscar y yo en su coche a conocer la zona de Sotres. Zona para la cual tenemos una excursión preparada, la carretera esta muy mojada y pensamos como lo estarán pasando los de la marcha. Continuamos por Arenas, Poncebos, Camarmeña, Tielve y Sotres . Nos tomamos un café y vuelta por donde hemos venido, porque aquí con lo que llueve y la niebla que hay poco se puede hacer.
    Nos volvemos a Cangas y tomar un café mientras esperamos la llegada de los cicloturistas. Llegan los primeros, van cuatro y fuertes, con buen ritmo camino de los Lagos. Y así casi hasta la una que ya nos cansamos de mirar como llegan, algunos venían rotos,  y todos comos curros empapados de agua. Uno para al lado donde estábamos que había un familiar con nosotros y decía que el puerto de la Rebolleda lo bajo tiritando. La verdad que este como el resto de los ciclistas fueron unos valientes.

Aqui en esta casa hay un museo del queso.

Una buena curva camino Sotres.

La niebla que cubría los valles no nos dejaba ver el paisaje.

Comienza la subida.

La cima de los Lagos.

    Ya aburridos en esto que deja de llover y la carretera se empieza a secar y ante las ganas que tenia Oscar y su insistencia nos cambiamos, sacamos las burras  y subimos los Lagos. Se hizo una subida cómoda, ya que íbamos frescos. Pero la huesera nos hizo sudar de lo lindo. Sacamos unas cuantas fotos por el camino. En el alto pocas porque hacia frió y no se veía un pimiento de la niebla que había. Bajamos despacio y con precaución, fotos en el mirador de la reina, y para abajo que ya empieza a llover. Comenzó con unas gotas y a tres kilómetros de Cangas llovía con todas las ganas. Al final nos mojamos un poco.

    Y eso fue todo. Poco que contar, nuestro gozo en un pozo y a esperar otro año para hacer esta bonita marcha.