
En estos momentos me encuentro bastante bien, pero estos días de atrás he estado muy dolorido y cansado. Son múltiples las heridas, magulladuras y erosiones de la piel, aparte de tener la escapula rota.
Parece que tengo una maldición con las montañas de Ancares, sobre todo desde que emprendo ruta desde la parte lucense.
Hace tres años la primera fue con Tito desde Vega de Espinareda atravesando primero el puerto de Lumeras para llegar a la cima de Ancares por la siempre temida subida que va desde Tejedo. La cosa salio perfecta.

En ese mismo punto con algo de niebla y una lluvia suave tuvimos que dar la vuelta para así todo el regreso a Navia hacerlo bajo una lluvia incesante. En aquella ocasión me acompañaban Tito y Oscar.
Con las cuentas pendientes, sobre las 8:45 no dirigimos Oscar y yo a Navia de Suarna. La intención era hacer la subida por donde la interrumpimos el año pasado para volver por la carretera de Balouta y el alto de de la sierra de Morela. Pero poco más allá de Balouta todo se fue al traste.
Alas 10:15 nos ponemos en marcha encima de las bicis para ascender la primera cota de la jornada, el alto de Campa de Laviadas. Carretera estrecha con un asfalto muy aceptable, el paisaje es bonito. Pasamos por varias zonas de bosques tupidos, y con un ritmo bueno y alegre nos ponemos en la cima de este puerto considerado de 1ª categoría.
Descendemos unos cuatro kilómetros para empezar a acender dirección Piornedo. Una ascensión de unos 15 kms con muchos descansos, aunque también con tramos bastante duros.
Llegados a Piornedo realizamos una pequeña visita turística y llenamos los bidones de agua porque el sol ya empieza a calentar y no hay ni una fuente en toda la subida.
Un descenso de 2 kilómetros y medio y nos ponemos en Suarbol donde comienza el infierno de Ancares.
Son cuatro kilómetros hasta alcanzar el cruce con las carreteras de Balouta, Pan de Zarzo y la subida a la cima, terroríficos. El primero te mueves entre el 8 y el 10%, el segundo va parecido pero el tercero lo mas suave que pone el garmin es el 12%, hay unas rampas criminales que te hacen retorcerte como un gusano.
El asfalto se alterna entre malo y regular y en medio del sufrimiento llegamos al cruce donde respiramos poco más allá de un kilómetro, el respiro va entre el 4 y el 5% para atacar los últimos tres kilómetros. Solo nos queda la gran zeta final para terminar con el infierno, llegando a la cima a una señal de trafico que nos marca el 16% de desnivel.
Los locos de las cumbres ya están arriba y disfrutamos de un precioso panorama, fotos y demás que nos vamos para Balouta a reponer fuerzas.
Descendemos unos 6 kms. a Balouta y al bar. Dos cañas con limón con una tapita de jamón, ya fuera proseguimos con agua de la fuente y barritas energéticas.
Descendemos todavía más y como a unos tres kilómetros o así de Balouta acontece la desgracia. Entre una distracción y mala suerte doy con mis huesos en el duro asfalto de la carretera. Abrasándome de erosiones toda la parte izquierda de la cara y hombro. También numerosas heridas en ambos brazos. Oscar que iba por delante tuvo que dar la vuelta para dar la voz de alarma al 112.
Muy bien mi buen amigo y compañero Oscar que todo el momento se preocupo y me cuido con mucho esmero.

Ahora a recuperarse y tal vez en un futuro volver para terminar de saldar estas deudas con estos puertos. Ya veremos por subido, subido esta, la fatalidad fue en el descenso, pero bueno lo dicho a recuperar y volver en corto plazo junto con la perlita, que quedo mejor que yo, a rodar por las carreteras.
una ruta preciosa y traicionera por lo que cuentas, como te vi ayer, ya se que vas mucho mejor, me alegro¡¡¡¡, y seguro que en nada estas dando pedales a la perlita , besoooosss
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