
La verdad que no tiene un paisaje bonito como otras rutas, pero tambien tiene su encanto, sobre todo me gusta ver esas tierras de centeno que parecen mares.
Al principio empezamos a una media de treinta y medio, de charla y después ya en Villaquejida como torcimos a la derecha pues la velocidad se torció. Nos pusimos a relevos y ala a treinta ocho por hora, menos en Bneavente que al meternos por la ciudad ya bajamos la velocidad.
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Llegando a Benavente, desde Villaquejida. |
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Cruzando la frontera entre Zamora y León. |
Felecidades Máquinas ruta paramesa y Para mesa luego, esta semana haremos algo salU2
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